Se analizarán las técnicas utilizadas por los atacantes que pretenden comprometer la seguridad de organizaciones y empresas y que son cada vez más refinadas y potentes. Ya no basta con proteger la red y sus elementos, sino que es necesario tener en cuenta los nuevos riesgos que pueden poner en jaque la seguridad corporativa, como son el robo de datos, el espionaje, el fraude financiero, robos de identidad o ser parte de una botnet.